lunes, 17 de noviembre de 2014

La ecología humana un todo que envuelve nuestro proyecto




La ecología humana se arraiga en la interacción de los humanos con el medio ambiente. Ella parte de la consciencia sobre las consecuencias de las actividades humanas y los efectos que producen en los ecosistemas y la manera en que esta interacción también afecta el sistema social. Nuestro proyecto pedagógico está envuelto y guiado por el sentido de la ecología humana.

Los niños y las niñas entablan una relación con su medio ambiente de manera natural, cotidiana y constante. Lo hacen en la medida en que conviven con los diferentes seres y elementos que están presentes en su entorno, pero es cuando exploran ese entorno y más aún cuando la exploración conlleva acciones sobre él, que las niñas y los niños tienen la oportunidad de construir nociones de cuidado, de valoración por la coexistencia de biodiversidad y de la diversidad humana. Sus conocimientos se multiplican por segundo y su ser amoroso se expande cuando se relacionan por medio del juego y de todos sus sentidos con los elementos biológicos como el agua, la tierra, el aire o el calor del sol y, descubren el carácter vital que éstos tienen para su propia existencia y la existencia de todos los organismos vivos con los que comparten el mundo. En este proceso las niñas y los niños se ubican a sí mismos como parte del ecosistema. Por este camino encontraran que también lo es todo aquello construido por los humanos.



Consideramos que nuestros niños y las niñas tienen un derecho impostergable de crecer en un medio ambiente saludable para ellos y saludable para el mismo y de contar con un futuro que les garantice vida y calidad de vida. La consciencia sobre las consecuencias de las actividades humanas y los efectos que producen en los ecosistemas y la manera en que esta interacción también afecta el sistema social, es fundamental en la educación más que como un discurso, como un estilo de vida.




Con el desarrollo por ejemplo, del proyecto de HUERTO URBANO que venimos implementando desde hace dos años, nos maravillamos con la riqueza educativa que brota de este proceso: ha sido un proceso que ha ido desde adecuar y ambientar el espacio, poner una alverja en el vaso con agua y algodón, tener en cuenta el ciclo lunar, construir un pequeño invernadero para tener plántulas, abonar, trasplantar, poner un espantapájaros, fabricar insecticidas naturales,  ver bichos en el microscopio, hablarles, cantarles, susurrarles a las plantas y escucharlas, remover la tierra, regarlas, llevar registros, sostener largas conversaciones con sus compañeros, recoger la cosecha, hacer y comer ensaladas inigualables!








Este proceso ha sido asesorado y acompañado por una madre experta en agroecología, una docente del Departamento de Agronomía de la UN, indígenas que laboran con el Jardín Botánico y ha llegado a familias deseosas de participar y aprender. 



La exploración y el cuidado que los niños y las niñas ha estado acompañada por la exploración asistida que hacen las docentes y auxiliares (de la que hemos hablado en otros apartes de este blog): ¿Qué sucede si…?, ¿Cómo será que…?, ¿Qué tiene que ver … con ….?, ¿Tenemos otras opciones?, ¿Qué efectos tiene cada una de ellas…? ¿Qué sentirá… cuando le hacemos esto o lo otro?, ¿Nos estará haciendo saber su sentir de alguna forma? Estas, son apenas algunas de las preguntas que acompañan esa exploración natural y cotidiana del huerto y desde la cual conforman una sensibilidad que les permita no solo explorar su medio ambiente, sino cultivarlo, protegerlo, nutrirlo y nutrirse de él.








En la exploración de su mundo y en él, la exploración de los múltiples mundos que conforman ecosistemas interconectados, ha generado un procesos lleno de hallazgos fascinantes, en el que incluso se han construido nuevas amistades como las que se han creado con cantidades de “bichitos”, a los que comúnmente se podría temer. Ahora nos disponemos a festejar el cierre del año con un festival que exalta el crecer como seres creativos, recreando la vida de los mundos verdes de nuestro entorno!




3 comentarios:

  1. Querida Maritza: Va un abrazo envolvente para ti y para Mafalda, !felices cuarenta años! y en ellos el disfrute y la satisfacción de haber hecho lo mejor posible, la responsabilidad asumida de formar a los niños, y las niñas, que durante cuarenta años han transitado por Mafalda, a sus familias, maestros, maestras, y aportar a todos y todas las personas, organizaciones e instituciones que han tenido en Mafalda un referente de formación de educación de pedagogía para el país y para el continente.

    Por lo que a esta familia le corresponde !mil gracias! por lo percibido, lo vivido y lo construido hace 22 años, en la humanidad de Felipe, en el se conservan las improntas que Mafalda desde el juego, el arte, la creatividad dejo en el. Para Fabio y por supuesto para mi Mafalda es también un referente de educación y de pedagogía, en donde es posible hacer del arte y sus lenguajes el ambiente propicio para que niños y niñas creen y recreen la cultura de la que hacen parte.

    De nuevo !mil gracias y todo nuestro afecto por ti y por Mafalda!

    Fabio y Maria V.

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  2. Maritza, Felices 40 años a Mafalda, es un gran proyecto de sensibilidad y formación humana. En particular este proyecto del Huerto Urbano me parece excelente. Nos han acostumbrado a seccionar todo, la naturaleza de la cultura, el campo de la ciudad etc. Esta experiencia habla más de flujos en la creación de un ser humano, que de divisiones que marcan lo que debería hacer a priori o por el contexto en que se desenvuelve (cómo que únicamente deben sembrar los campesinos). Creo que esta será una de las necesidades urgentes para las próximas generaciones, algunos especialistas lo llaman generaciones "prosumer" haciendo referencia a sujetos que son consumidores y productores simultáneamente.
    Un abrazo muy grande de parte de Linda, Camilo y Julio

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    1. Siiii! Construir o recuperar las relaciones sensibles con la tierra, con la siembra y aprender de esa relación es un deber y un gusto que tenemos para con los niños y las niñas. Gracias por tus sabias Palabras.

      Maritza

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